Ruta de las Iglesias Fernandinas

La Ruta de las Iglesias Fernandinas en Córdoba es un itinerario cultural y religioso que agrupa 11 iglesias construidas por mandato de Fernando III el Santo entre mediados del siglo XIII y principios del XIV. Estas iglesias fueron fundamentales para la consolidación del cristianismo tras la reconquista, funcionando como centros religiosos y administrativos de las nuevas "collaciones" o distritos de repoblación urbana.
Este conjunto patrimonial no solo destaca por la singularidad y diversidad arquitectónica medieval —predominando el estilo gótico con apuestas mudéjares y barrocas en sus reformas posteriores—, sino también por su papel histórico como testimonio vivo de la transformación social y religiosa en Córdoba en la Edad Media.
La ruta incluye:
La Mezquita-Catedral de Córdoba, que es el punto de inicio y referencia, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad que aúna arquitectura islámica y cristiana.
Nueve iglesias ubicadas en la zona de la Axerquía: San Pablo, San Francisco, San Pedro, Santiago Apóstol, San Lorenzo, San Agustín, Santa Marina, San Andrés y la Iglesia del Juramento de San Rafael — todas declaradas Bien de Interés Cultural.
La parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Puerta Nueva, que aunque no es fernandina, forma parte de la ruta por su valor patrimonial y artístico, destacándose por contener obra barroca del pintor Juan de Valdés Leal.
Cada templo ofrece una experiencia única con su propia personalidad que refleja distintas aportaciones artísticas a lo largo de los siglos, desde sus orígenes medievales hasta estilos barrocos y renacentistas.
La ruta invita a un recorrido por la historia religiosa, cultural y arquitectónica de Córdoba, mostrando cómo estas iglesias fueron vitales para la organización urbana y espiritual tras la reconquista cristiana. Son edificios aún activos en su función litúrgica y representan un importante patrimonio accesible al público, con visitas guiadas y recursos digitales para facilitar su conocimiento.
En la práctica, el recorrido suele iniciarse en la Mezquita-Catedral, cuya entrada da acceso también a las iglesias de la ruta, y puede complementarse con otros puntos de interés histórico próximos, como el Palacio de Viana o la Plaza de la Corredera.