La Torre de la Calahorra es una majestuosa fortaleza de origen islámico que custodia el extremo sur del Puente Romano de Córdoba. Su historia se remonta al siglo XIV, cuando Enrique II de Castilla la reforzó con nuevas torres y un foso, convirtiéndola en una pieza clave para la defensa de la ciudad. A lo largo de los siglos ha tenido múltiples usos: prisión de nobles, colegio femenino, cuartel y museo histórico.

Desde 1987 acoge el Museo Vivo de al-Ándalus, una experiencia audiovisual única que sumerge al visitante en la Córdoba de los siglos IX al XIII, época de esplendor donde convivieron las culturas cristiana, judía y musulmana. Restaurada en varias ocasiones, la Calahorra conserva su imponente silueta medieval y ofrece vistas incomparables del río Guadalquivir, el Puente Romano y la Mezquita-Catedral. Es Patrimonio de la Humanidad y una visita imprescindible para comprender el alma multicultural de Córdoba.