En pleno corazón de Córdoba, frente al Ayuntamiento y junto a la calle Capitulares, se alza el imponente Templo Romano, el principal santuario del foro de la antigua Corduba romana. Tras décadas de estar oculto, parcialmente excavado y cerrado al público, el templo ha sido recientemente inaugurado como espacio musealizado, devolviendo a la ciudad uno de sus mayores tesoros arqueológicos.

Construido en el siglo I d.C., en época del emperador Claudio y finalizado bajo Domiciano, este templo de orden corintio y planta hexástila (seis columnas frontales), formaba parte de un gran conjunto arquitectónico de carácter oficial y religioso. Estaba dedicado probablemente al culto imperial y presidía el foro provincial de la Bética, una de las regiones más prósperas del Imperio romano.

Hoy, gracias a un ambicioso proyecto de rehabilitación y musealización, el visitante puede recorrer su plataforma monumental, admirar sus columnas originales y réplicas fieles, y conocer a través de paneles interpretativos y recursos digitales el contexto urbano y simbólico de la Córdoba romana.

La visita ofrece un recorrido abierto y accesible, con iluminación escénica nocturna y conexión visual con la Plaza de las Tendillas y el Casco Histórico. El nuevo espacio convierte al Templo Romano en una de las puertas de entrada al patrimonio clásico de la ciudad y en una parada imprescindible para quienes deseen comprender el pasado imperial de Córdoba.