Nació como un teatro de madera angosto con capacidad para unas 300 personas. En 1874, Juan Bonel lo vendió al empresario Manuel García Lovera, quien acometió una rehabilitación integral y lo rebautizó como Teatro Principal.

• Contaba con 21 palcos, 2 palcos proscenios, 20 plateas, 2 plateas proscenios, 238 butacas, 20 anfiteatros de primera fila, 22 de segunda, 60 delanteras de paraíso, 200 entradas principales y 400 localidades de paraíso.

• Su decoración incluía trabajos del pintor José Serrano Bermúdez y ornamentación de José María Rodríguez Losada (también autor de la decoración del Salón Liceo del Círculo de la Amistad).

El incendio de 1892

En la madrugada del 17 de julio de 1892, un incendio iniciado en la guardarropía se propagó rápidamente debido a la madera y decoraciones del escenario.

• A pesar de la intervención de bomberos, autoridades y vecinos, el teatro quedó reducido a escombros en pocas horas.

• Las pérdidas fueron enormes, aunque no hubo víctimas mortales, solo heridas leves a un criado.

• El siniestro se propagó hasta amenazar casas colindantes y provocó el desalojo de varias viviendas.

• La normativa municipal de 1888 impidió levantar otro teatro en el mismo solar.

Remodelación del siglo XX

A finales de los años 90 del siglo pasado se rehabilitó el edificio conservando su fachada ecléctica, de dos plantas y cuatro huecos por nivel, adaptándolo a espacio cultural, sala de exposiciones y sede temporal del Centro Filarmónico Eduardo Lucena.

Uso actual

Funciona como espacio cultural y sala de exposiciones, manteniendo el nombre de Teatro Cómico como referencia histórica.