El restaurante El Horno de Mel es un exponente singular de la gastronomía cordobesa, ubicado dentro del histórico Palacio de Congresos de Córdoba, frente a la Mezquita-Catedral, en plena Judería. Este espacio combina valor arquitectónico, historia y cultura culinaria de forma excepcional.

• Edificio y entorno: El restaurante ocupa parte del antiguo Hospital de San Sebastián, un edificio de comienzos del siglo XVI proyectado por Hernán Ruiz, catalogado como Bien de Interés Cultural. Su sala principal está situada en la que fue despensa y bodega original, un semisótano abovedado de ladrillo donde se respira el poso histórico del lugar, pero rehabilitado para ofrecer todas las comodidades contemporáneas. El patio anejo, conocido como «Espíritu de Córdoba» o “Alma de Córdoba”, es un espacio luminoso, colorista y contemporáneo, adornado con obras de arte (como esculturas de Aurelio Teno) y un jardín vertical, en clara conexión con la tradición del patio cordobés.

• Experiencia cultural: El Horno de Mel trasciende la restauración convencional y se erige como punto de encuentro de arte, historia y gastronomía. En su ambiente se combinan vajilla exclusiva diseñada por artesanos locales, mobiliario tradicional de La Rambla y una atmósfera refinada que invita a disfrutar pausadamente los sabores; el brunch, por ejemplo, es un ritual en sí mismo, pensado como experiencia sensorial y cultural.

• Propuesta gastronómica: La carta es una síntesis de productos locales y recetas tradicionales reinterpretadas, donde el respeto por el origen y la técnica se unen con la creatividad. Destacan elaboraciones como el salmorejo, la mazamorra, o creaciones vinculadas a la herencia sefardí y andalusí. La bodega y la vajilla subrayan este vínculo con la tierra y el carácter califal de Córdoba.

• Significado turístico: Por su ubicación estratégica, calidad y singularidad ambiental, El Horno de Mel es referencia para locales y turistas que buscan una experiencia cultural y gastronómica profunda. El restaurante se halla inmerso en rutas patrimoniales, potenciando el valor monumental del Palacio de Congresos y contribuyendo activamente al paisaje cultural y al arte vivo en el corazón del casco antiguo de Córdoba.

El Horno de Mel, por tanto, se presenta como un lugar donde arquitectura histórica, arte contemporáneo y cultura gastronómica dialogan, transformando cada visita en una vivencia que une memoria, creatividad y hospitalidad en un entorno histórico y monumental único en Córdoba.