Las Ermitas de Córdoba son un conjunto de trece celdas o pequeños templos religiosos situados en el Desierto de Nuestra Señora de Belén, en las faldas de Sierra Morena, a unos 15 kilómetros de la ciudad. Fundadas en el siglo XVIII, la primera ermita se construyó en 1703 gracias al hermano Francisco de Jesús, que promovió este lugar como espacio de recogimiento y vida ermitaña. Estas ermitas fueron hogar de eremitas que vivían en aislamiento, dedicados a la contemplación y labores humanitarias, como dar comida a los pobres que acudían al lugar.

Arquitectónicamente, son construcciones simples y austeras, dispersas en el paraje natural, orientadas a la vida contemplativa, con un ambiente de paz y recogimiento. El conjunto incluye también un magnífico mirador conocido como el Balcón del Mundo, presidido por una gran estatua del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Lorenzo Coullaut Valera (1929), que ofrece vistas panorámicas de Córdoba y la vega del Guadalquivir. Dentro del complejo se encuentra también un cementerio sobrio sin nombres grabados, donde reposan los ermitaños.

Cultural y turísticamente, Las Ermitas son un lugar emblemático de silencio y espiritualidad, que recuerda la tradición eremítica en Córdoba y la labor social de los ermitaños. Después del último ermitaño en 1957, la congregación de Carmelitas Descalzos se hizo cargo del sitio. Hoy, Las Ermitas son visitadas tanto por peregrinos, turistas y amantes de la naturaleza y el arte sacro, constituyendo un hito en la memoria religiosa y cultural cordobesa y un atractivo para rutas de senderismo y visitas culturales en el entorno natural de la Sierra.

En resumen, Las Ermitas destacan por su valor histórico como conjunto ermitaño fundado en el siglo XVIII, su arquitectura sencilla integrada en un entorno natural privilegiado, y su legado cultural como emblema de vida espiritual, penitencia y ayuda social en Córdoba.