Ubicados en pleno centro histórico de Córdoba, muy cerca de la emblemática Mezquita, los Baños Árabes de Córdoba son mucho más que un lugar para relajarse: son un viaje sensorial a través de siglos de historia y cultura andalusí. Inspirados en las termas romanas y perfeccionados durante el Califato de Córdoba en el siglo X por el califa Alhakán II, estos baños surgieron como espacios no solo dedicados a la higiene, sino también a la purificación espiritual, la socialización y la reflexión.

Su arquitectura refleja la sofisticación propia de la época, con salas diferenciadas de agua fría, templada y caliente, diseñadas para un recorrido gradual que promueve el bienestar integral del cuerpo y la mente. El agua, elemento central de la experiencia, es calentada mediante un ingenioso sistema de hypocaustum, legado romano e innovado por la ingeniería islámica. Decoraciones con yeserías, mosaicos y arcos de herradura evocan la opulencia y detalle que caracterizan el arte califal.

En la actualidad, estos baños permiten experimentar ese legado histórico con modernas instalaciones que mantienen la atmósfera mística y relajante de antaño. En un entorno íntimo y cuidado, los visitantes disfrutan de rituales de relajación, masajes y terapias que despiertan los sentidos y renuevan el espíritu. Además, cuentan con una hospedería que ofrece alojamiento en un ambiente lleno de encanto, ideal para sumergirse en el corazón de la Judería y la esencia milenaria de Córdoba. Más que un spa, los Baños Árabes son un refugio donde historia y bienestar se entrelazan para regalar momentos únicos de paz y renovación.