La escultura conocida como la Leona Íbera de Nueva Carteya, encontrada a mediados del siglo XX muy cerca del municipio homónimo en la provincia de Córdoba, representa uno de los hitos más sobresalientes de la arqueología ibérica en Andalucía . Tallada entre los siglos VI y V a.C. en piedra caliza, la pieza fue hallada en un pequeño cerro durante unas obras de infraestructura y posteriormente trasladada al Museo Arqueológico de Córdoba, donde hoy es uno de los principales iconos del legado prerromano de la región.
Descubrimiento fortuito y restauración científica
La estatua apareció en 1920 gracias a la actividad de un contratista que trabajaba en la preparación del firme de la carretera entre Nueva Carteya y Montilla. La casualidad llevó al hallazgo de la figura, divisada fragmentada en distintos bloques, lo que sugiere que pudo haber sido destrozada con intención simbólica o como resultado del saqueo de tumbas antiguas. Tras su rescate, el ejemplar fue restaurado y consolidado por el personal del museo, asegurando su preservación para investigaciones futuras.
Morfología, técnica y simbolismo funerario
La Leona íbera de Nueva Carteya presenta una combinación asombrosa de realismo anatómico y diseño abstracto. Sus dimensiones —algo más de un metro de largo y cerca de 60 centímetros de alto— le confieren una monumentalidad insólita para la época, evidenciando la pericia técnica y artística de los escultores iberos. Labrada en caliza y concebida probablemente para presidir un recinto funerario, la escultura tiene claras influencias orientalizantes, patentes por ejemplo en la forma de las orejas, la prominencia lingual y la expresión facial, que transmite serenidad y vigilancia a partes iguales.
Este tipo de esculturas animales estaban generalmente destinadas a custodiar tumbas aristocráticas. Colocadas sobre pedestales o columnas, cumplían una función apotropaica, actuando como guardianes espirituales frente a profanadores y fuerzas malignas. A la vez, dicha imagen encarnaba el poder y la nobleza de la familia del difunto, estableciendo un vínculo simbólico entre la fuerza animal y el linaje humano.
Relevancia para la arqueología andaluza e ibérica
La Leona Íbera de Nueva Carteya resulta fundamental para entender la complejidad de la sociedad ibérica de la campiña cordobesa: su espiritualidad, su visión de la muerte y su capacidad para absorber influencias orientales. Estos felinos lapídeos —con paralelos en Baena, La Rambla y otros yacimientos de la provincia— permiten reconstruir tanto el simbolismo funerario como la evolución de los estilos artísticos entre los siglos VI y IV a.C.. El estudio de la escultura también arroja luz sobre la estructura jerárquica y las creencias de un pueblo históricamente poco documentado.
Hoy puede admirarse en el Museo Arqueológico de Córdoba, contexto que enriquece su interpretación al situarla junto a esculturas similares y exponer la importancia del arte íbero en el desarrollo de la identidad cultural peninsular.
Adquisición de réplica
Además, es posible adquirir una réplica en 3D de la leona en la tienda online de Córdoba: .
En definitiva, la Leona Íbera de Nueva Carteya es mucho más que una obra arqueológica: representa la conexión entre arte, espiritualidad y poder en la antigua Andalucía y sigue inspirando a estudiosos y público hasta nuestros días.