En El Horno de Mel la gastronomía cordobesa se presenta con un aire renovado y creativo, donde tradición e innovación se dan la mano. Sus propuestas parten de productos locales de primera calidad, trabajados con respeto y un punto de originalidad que convierte cada plato en una experiencia distinta.
Entre los entrantes destacan clásicos reinterpretados como el salmorejo cordobés con paleta ibérica y huevo duro, su sorprendente versión de salmorejo de mango o la mazamorra de anacardos con queso azul y peras al vino, que aporta un giro innovador a las recetas de siempre. También sobresalen las croquetas de salchichón ibérico, las berenjenas fritas con miel de caña y queso de cabra o el ceviche caribeño de pez espada, que introduce un matiz fresco e internacional.
La experiencia se completa con una sección dulce muy celebrada: los postres de autor del chef, que han conquistado a visitantes y locales por su equilibrio entre tradición y creatividad. Entre ellos, el brownie con helado artesanal, la tarta de zanahoria o la tarta de queso al horno se han convertido en auténticos emblemas de la casa, imprescindibles para cerrar la visita.
Comer en El Horno de Mel significa descubrir una cocina auténtica, contemporánea y memorable, en pleno corazón de la Judería cordobesa.