Horario
- Lunes a jueves: de 13:00 h. a 18:00h. y de 20:00 h. a cierre
- Viernes, sábado y domingo: de 13:00 h. a cierre
Tradición reinventada en el corazón de Córdoba
Este rincón gastronómico es parada obligada para quienes buscan platos con raíces, vinos con carácter y la calidez de una taberna cordobesa hecha a la medida de la ciudad.
La Montillana forma parte del alma de Córdoba. Con más de 75 años de historia, ha sido escenario de tertulias, encuentros entre vecinos y visitas de viajeros que buscaban descubrir la esencia de la ciudad. Renovada en instalaciones pero fiel a sus raíces, mantiene intacto el espíritu de la taberna cordobesa, ese lugar de encuentro donde la tapa y el vino comparten protagonismo con la buena conversación.
Herederas de las thermopolia romanas y de las más de 170 tabernas censadas en el siglo XIX, las tabernas cordobesas fueron siempre espacios de convivencia, cultura y celebración. La Montillana recoge ese legado y lo proyecta al presente.
La propuesta gastronómica de La Montillana, bajo la batuta del chef Antonio Jiménez, es un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo innovador. Su carta se apoya en ingredientes de proximidad, cuidadosamente seleccionados, que evocan el alma de Córdoba en cada plato.
Entre sus especialidades destacan:
A estas propuestas se suman las jornadas gastronómicas temáticas y las sugerencias diarias, que dependen de la temporada y de los productos frescos de mercado, ofreciendo siempre algo nuevo al comensal.
Si algo distingue a La Montillana es su exclusiva carta de vinos, con más de 50 referencias cuidadosamente seleccionadas. Gran parte de ellas proceden de la provincia de Córdoba y de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, reafirmando su compromiso con la excelencia vinícola local.
Cada copa es un homenaje a la tradición enológica cordobesa, convirtiendo la experiencia en un viaje sensorial completo.
La Montillana es más que un restaurante: es un punto de encuentro para cordobeses y visitantes, un espacio donde la tradición se reinventa sin perder su esencia. Sus salones, su terraza y su barra son escenarios de historias compartidas, siempre acompañadas de una sonrisa de su equipo, joven pero con experiencia, que pone el servicio y la hospitalidad en primer lugar.