El Retablo que Desafió a una Nación: La Polémica de Julio Romero de Torres en 1910

El Retablo que Desafió a una Nación: La Polémica de Julio Romero de Torres en 1910

La historia de cómo el rechazo de una obra maestra en Madrid desató una protesta liderada por Pérez Galdós y un homenaje popular sin precedentes en Córdoba.
El Retablo que Desafió a una Nación: La Polémica de Julio Romero de Torres en 1910

Retablo del Amor

En la historia del arte español, pocas obras han generado tanta controversia y, a la vez, tanta defensa popular como «El retablo del amor» de Julio Romero de Torres. Pintado en 1909, este monumental óleo no era un retablo religioso al uso. En lugar de narrar pasajes bíblicos, el pintor cordobés creó una poderosa alegoría modernista sobre los roles y los tipos de amor encarnados en la figura femenina de su tiempo.

En la obra, el amor matrimonial, el místico (representado por una monja y una beata) y el pagano (un audaz desnudo que simboliza el deseo carnal) convivían en una misma composición. Romero de Torres condensaba así los caminos que la sociedad de principios del siglo XX ofrecía a la mujer: esposa, devota o «cortesana».

El Escándalo en la Exposición Nacional

Con un historial de éxitos y medallas en las prestigiosas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, Julio Romero de Torres presentó «El retablo del amor» a la edición de 1910. Sin embargo, para sorpresa de muchos, el jurado no solo no le concedió ningún premio, sino que la obra fue rechazada. El motivo del revuelo era comprensible: la pieza subvertía los códigos religiosos tradicionales de una manera que la élite artística conservadora no pudo tolerar.

Este rechazo no tardó en encender la mecha de la indignación. Un grupo de los intelectuales más importantes del país, con el escritor Benito Pérez Galdós a la cabeza, redactó un manifiesto en el Heraldo de Madrid exigiendo un desagravio. La polémica alcanzó tal magnitud que llegó hasta el Congreso de los Diputados, donde se denunciaron las irregularidades en la concesión de premios del certamen.

El Retablo que Desafió a una Nación: La Polémica de Julio Romero de Torres en 1910

Recibimiento a Julio Romero de Torres tras la polémica. Plaza de las Tendillas

Córdoba se Vuelca con su Pintor

Mientras la controversia ardía en Madrid, la reacción en Córdoba fue una demostración de apoyo y orgullo sin precedentes. Los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios se declararon en huelga y se organizó un homenaje masivo en el Hotel Suizo. El punto álgido fue la adquisición por suscripción popular de otra de sus obras, «Ángeles y Fuensanta», para asegurar que se quedara en la ciudad.

La apoteosis llegó en noviembre de 1910, cuando el pintor regresó a su ciudad. Cientos de personas, incluyendo al alcalde, concejales y representantes de toda la sociedad cordobesa, lo recibieron en la estación de tren entre aclamaciones, cohetes y la música de la banda municipal. Emocionado, Julio Romero de Torres pronunció una frase que pasaría a la historia:

“Este recibimiento es mejor que una primera medalla”.

La Victoria del Arte

La presión social y mediática tuvo su efecto. El gobierno concedió al pintor la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso XII como gesto de desagravio. Pero la verdadera victoria llegó un año después, en 1911, cuando «El retablo del amor» fue galardonado con la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Barcelona.

El rechazo inicial se transformó así en un símbolo de la lucha entre el arte academicista y las nuevas corrientes modernistas. Lo que el jurado madrileño consideró una ofensa, el público y otros círculos artísticos lo reconocieron como una genialidad, consolidando a Julio Romero de Torres no solo como un pintor excepcional, sino como un icono cultural defendido por su pueblo.